mayo 4, 2023

El niño y su mascota

Antecedentes La relación afectiva del ser humano con los animales existe desde la antigüedad probablemente más de 14 mil años atrás; sin embargo, es hasta hace pocas décadas que nace el interés de estudiar el vínculo entre los animales y el ser humano, reconociendo que nuestra especie ha evolucionado e interactuando con otras formas no humanas desde su origen desempeñando un papel fundamental a lo largo de la historia de la humanidad.

(1) La presencia de los animales en la vida del hombre se evidencia en diversos contextos, siendo participantes en investigaciones, mejorando la salud, ofreciendo entretenimiento, placer y compañía, desempeñando claramente un rol en la vida cultural y psicológica de las personas. En la actualidad los estudios humano-animal constituyen un campo interdisciplinario, durante las últimas tres décadas las relaciones entre personas y otros animales se han convertido en un área respetable de investigación. (1,2) La ciencia que se dedica al conocimiento de la interacción y vínculo del humano con el animal se conoce como Antrozoología. El campo de esta ciencia conecta con otras disciplinas que incluyen la antropología, arte, literatura, educación, etología, historia, psicología, sociología, filosofía, medicina humana y veterinaria. El conocimiento de esta ciencia se ha extendido en diversas áreas favoreciendo el entendimiento de las relaciones humano-animales; desde la perspectiva sociológica, las mascotas se han visto como un tipo no humano pero vivo de apoyo emocional, capaz de conferir salud, estabilidad conductual y compañía permanente.

(2,3) En la actualidad muchas familias conviven con mascotas a nivel mundial predominando los perros y en segundo lugar los gatos. En los niños el más reconocido como un beneficio en su salud emocional es el perro; se han descrito que los niños tienen menos problemas emocionales, mejor capacidad de adaptarse a situaciones de estrés y puntajes más altos en empatía, autoestima y autoconcepto que aquellos que no tienen relación con mascotas. (4) Convivir con una mascota tiene efectos benéficos emocionales y sociales en una persona o familia; sin embargo; los animales pueden ser fuente de patógenos zoonóticos. Por esta razón, es de vital importancia preparar a la mascota para esta nueva etapa, desde aspectos básicos como asignación de áreas, horarios y actividades, hasta complejos como lo es actualizar calendarios de vacunación, o tratamientos de enfermedades que pudiesen representar un riesgo para el bebé o los niños que conviven con las mascotas. (5,6) n este capítulo abordaremos algunos de los aspectos que deben considerarse para reducir la probabilidad de presentación de una zoonosis que ponga en riesgo la salud de la familia. Con la asesoría de médicos veterinarios zootecnistas, hemos elaborado una serie de recomendaciones para la introducción de la convivencia de un bebé o niño con su mascota, limitándonos a las especies más comunes que son los perros y gatos, desde el manejo clínico, medicina preventiva previo al inicio de la convivencia con las mascotas hasta la rutina diaria familiar. En este capítulo abordaremos algunos de los aspectos que deben considerarse para reducir la probabilidad de presentación de una zoonosis que ponga en riesgo la salud de la familia. Con la asesoría de médicos veterinarios zootecnistas, hemos elaborado una serie de recomendaciones para la introducción de la convivencia de un bebé o niño con su mascota, limitándonos a las especies más comunes que son los perros y gatos, desde el manejo clínico, medicina preventiva previo al inicio de la convivencia con las mascotas hasta la rutina diaria familiar.

La llegada del bebé

El principal sentido con el que los animales se comunican con su entorno es sin duda el olfato. Los humanos en ese aspecto están en desventaja, ya que solo poseen 5 millones de receptores olfatorios, mientras que los gatos y los perros cuentan con un sentido mucho más desarrollado, gracias a sus estructuras especializadas como el órgano vómero-nasal, los 10 millones y 200 millones de receptores olfatorio respectivamente, suman una sensibilidad olfatoria hasta 1000 veces mayor al de los humanos, (7) por lo que, es probable que la mascota familiar haya detectado los cambios fisiológicos propios de la gestación en su dueña mucho antes de que los propietarios sospechen siquiera de un embarazo. Es desde ese momento que los cambios comenzaron para la mascota, de ahí la importancia de no prolongar la confusión del animal e iniciar su atención a la brevedad posible. Los humanos pueden adquirir una enfermedad zoonótica a través de mordidas, rasguños, contactos directos con la piel o mucosas animales, o con fluidos corporales como saliva, orina, heces, o picaduras de ectoparásitos como pulgas o garrapatas, contacto con superficies, fómites o alimentos contaminados.

(8) Se ha reportado que menores de 5 años y mayores de 65 años, personas inmunocomprometida(pacientes oncológicos, que viven con VIH o bajo medicación de fármacos inmunodepresores, entre otros) y mujeres embarazadas tienen mayor predisposición a padecer enfermedades zoonóticas, prolongación de síntomas y complicaciones en comparación con pacientes fuera de esta población de riesgo;(1,2,4) razón por la cual, una vez confirmado el embarazo se recomienda comentar al Ginecobstetra que la familia posee una mascota de manera que, se ordene acudir con un médico veterinario quien deberá ser informado de la gestación y con base en su formación profesional, será el responsable del mantenimiento de la salud del animal, de complementar el historial clínico de la mascota haciendo énfasis en enfermedades zoonóticas, de proveer información a los futuros padres sobre los cuidados médicos y de manejo de la mascota.

Es importante recalcar que cada especialista en salud humana o animal se enfoque en su formación académica para llevar a cabo recomendaciones, evitando la desinformación que pudiese repercutir en la salud de los miembros de la familia y su mascota (5,6,8). A continuación, enlistamos algunos puntos que deberá consultar con su médico veterinario de confianza: Revisiones médicas de las mascotas Como en la mayoría de las cuestiones de salud, la prevención y detección temprana de cualquier padecimiento es clave en el éxito de un tratamiento, por lo que es recomendable llevar a las mascotas a revisiones médicas periódicas para garantizar un estado de salud óptimo (5) La frecuencia de estas revisiones debe ser ajustada de acuerdo con la especie, edad y estado de salud del animal; sin embargo, en términos generales se recomienda al menos una revisión anual, preferentemente semestral.(8) Los exámenes clínicos completos, vacunaciones, control de endoparásitos y ectoparásitos, detección y tratamiento de enfermedades previas o emergentes que pudieran representar un riesgo a la salud familiar, ya sea porque la producción de secreciones (vómito, diarrea, moco), muda de pelo excesiva, descamación, entre otras) son indispensables. (8)

MEDICINA PREVENTIVA

Vacunación

La World Small Animal Veterinary Association (WSAVA), el Comité Latinoamericano de Vacunología (COLAVAC) y la Federación Iberoamericana de Asociaciones Veterinarios de Animales de Compañía (FIAVAC) publicaron en 2016, 2017 y 2018 las “Guías de vacunación para perros y gatos”, las cuales fueron desarrolladas tomando en cuenta la prevalencia de la enfermedad en el territorio en cuestión, riesgo de contagio, potencial zoonótico, eficacia del inmunógeno, disponibilidad de productos, duración de la inmunidad, seguridad del inmunógeno, idiosincrasias de la práctica veterinaria y la legislación vigente. (9-11)

La WSAVA, COLAVAC Y FIAVAC establecen que los caninos deben ser inmunizados contra: Distemper, Adenovirus, Parvovirus, Rabia, Leptospira, Bordetella bronchiseptica y Parainfluenza; lo que respecta a felinos, deben ser inmunizados contra: Rabia.(4) Herpesvirus Felino, Calcicirus felino, Panleucopenia viral felina, Chlamydia felis, Leucemia viral felina, Bordetella bronchiseptica, Peritonitis Infecciosa Felina y Virus de Inmundeficiencia Felino conocido como SIDA felin

Lo que respecta a la frecuencia de la vacunación dependerá de la legislación local y del historial clínico del animal en cuestión, ya que, a mayor riesgo, menor el intervalo en el que el animal deberá ser revacunado. En el caso particular de México, la Secretaría de Salud del Gobierno Federal, en el año 2010 publicó la “Guía para la Atención Médica y Antirrábica de la Persona Expuesta al Virus de la Rabia”, donde menciona que la vacunación antirrábica no debe exceder a un año.(12) El Médico Veterinario podrá utilizar esta información al momento de diseñar calendarios de vacunación de animales de compañia.

 

Desparasitación interna La tenencia responsable de una mascota da por sentado que el animal esta desparasitado periódicamente; sin embargo, cuando se confirma un embarazo en la dueña, será indispensable realizar un estudio coproparasitoscópico en la mascota para confirmar o descartar la presencia de parásitos intestinales, su potencial zoonótico y determinar si es necesario o no administrar antihelmínticos a la mascota. Se recomienda repetir el estudio al menos una vez al año.(8) En casos específicos donde la dirofilariasis (gusano de corazón) sea una enfermedad endémica, será indispensable el monitoreo mensual de la mascota (8).

Desparasitación externa El control de ectoparásitos: pulgas (Siphonaptera), garrapatas (Ixodoidea), ácaros (Sarcoptes y Demodex foliculorum) debe ser permanente. En el mercado existen una gran variedad de productos que cumplen esta función, por lo que, el médico veterinario determinará la sustancia activa, tipo de producto, vía de administración (oral, tópica o solución inyectable), dosis y frecuencia adecuada para la especie, raza y edad del animal. (6,8)

Manejo reproductivo La reproducción de un animal ya sea canino o felino es responsabilidad del propietario; sin embargo, la esterilización reduce la probabilidad de que el animal exprese el comportamiento instintivo de escapar de casa en búsqueda de una pareja pare reproducirse, lesiones ocasionadas por peleas en la lucha de ser el macho que logre montar a la hembra, atropellamientos por estar deambulando en la calle y la exposición a patógenos que se encuentran en las secreciones de genitales, (5) tales como la brucelosis canina (Brucella canina), Herpesvirus canino y el TVT (Tumor Venéreo Transmisible).

Higiene y limpieza A pesar de que no existen recomendaciones específicas, una correcta limpieza y desinfección de manos y utensilios al término de actividades de alto riesgo (acariciar a la mascota, limpieza de areneros, patios, jardines, áreas de descanso) son clave en la prevención de diversas enfermedades, (5,8) por ello haremos un breve repaso de algunas de las consideraciones que se deben tomar en cuenta para mantener limpias a las mascotas y las áreas comunes del hogar.

Baño La especie, raza y edad del animal son algunos de los factores que el médico veterinario considerará al momento de determinar la frecuencia con la que debe ser bañado y cepillado con la finalidad de controlar la caída de pelo durante la muda, el producto a utilizar, y de confirmarse algún padecimiento dermatológico, comenzar un tratamiento que permita controlar el problema; puede inclusive optar por la administración de una dieta especializada con ingredientes funcionales específicos, o la suplementación de multivitamínicos auxiliares en el tratamiento de problemas dermatológicos.

Area de vacunación Los desechos fisiológicos de los animales independientemente de la especie representan un foco de infección para los bebés, por ello debemos tomar en cuenta varios aspectos al momento de determinar el área definida para que el animal orine y defeque sin que ello represente un riesgo para la familia. Es probable que durante los primeros meses de vida del bebé no sea mayor problema el área de evacuación de la mascota; sin embargo, debemos considerar que cuando el bebé comience a gatear y caminar, el área deberá estar fuera de su alcance para evitar que el bebé o el niño pequeño entre en contacto con los desechos de la mascota y que esto lo predispongan a una enfermedad fácilmente prevenible.

Caninos: Idealmente, el perro ya tendrá un adiestramiento previo con el cual se logró establecer áreas para orinar y defecar, ya sea en el patio o inclusive durante paseos fuera de casa. Hablando específicamente de los paseos, es importante que se lleven a cabo con correa para evitar la cacería de pequeños animales, coprofagia o ingesta de basura, y recoger las excretas y desecharlas en contenedores adecuados. En caso de que el animal continúe evacuando dentro de casa, será necesario acudir con un especialista para comenzar con un entrenamiento con la finalidad de que, al momento de la llegada del bebé, la mascota ya esté entrenada.

Felinos: Durante el proceso de evolución los gatos desarrollaron la habilidad de esconder sus rastros enterrando las excretas bajo la tierra, comportamiento que hoy en día conservan, lo que les permite adaptarse a vivir en espacios pequeños donde son capaces de orinar y defecar dentro de un recipiente comúnmente llamado arenero, que contenga material (arena, corcho, maderas, viruta, fibra) aglutinante sintética o natural, que les permite continuar expresando este comportamiento propio de la especie.

Respecto a la calidad de la arena y considerando que los felinos son reacios a los cambios, es importante utilizar arenas de buena calidad, que aglutinen correctamente, que tengan control de aromas, con tamaño de partículas que no se adhieran al pelaje del gato para evitar que las deje sobre superficies (muebles, piso) mientras deambula por la casa. Si existen dudas sobre la calidad de la arena, acuda al médico veterinario para recibir asesoría y determinar la necesidad. de cambiar de marca y cómo debe llevarse a cabo la transición de un producto a otro, tomando en cuenta que el estrés predispone a los felinos a enfermedades, por lo que cualquier cambio debe realizarse paulatinamente. Lo que refiere a la ubicación del arenero, deben evitarse habitaciones donde se almacenen o preparen alimentos de consumo humano o animal (cocina, comedor, alacena, refrigerador) o con condiciones ambientales (ruido, aire, humedad, tránsito) que desagraden al gato para reducir la posibilidad de que desarrolle comportamientos de evacuación fuera del arenero. (5)

 

Lo que refiere a la asignación de áreas, esta debe ser accesible al perro, de preferencia con superficies lisas no porosas, de limpieza fácil y que no acumule residuos, con drenaje y ventilación adecuada para evitar la acumulación de aromas desagradables.

Utensilios Debe asignar recipientes específicos de uso individual de la mascota, evitando compartir platos entre los animales, o peor aún, entre humanos y animales. Lavar los recipientes de agua y alimento diariamente, de preferencia con instrumentos (fibra, esponja y recipiente de jabón) exclusivos para dicha actividad.

Limpieza de áreas No está de más mencionar la importancia de realizar la limpieza de patios, zotehuelas y areneros diariamente, con guantes, zapato impermeable y de ser necesario mandiles, utilizando productos diseñados específicamente para desinfectar estas superficies (cloro, cuaternarios de amonio), sin dejar de lado el lavado a consciencia de manos e instrumentos una vez terminada dicha actividad. (5,8)

Alimentación Acudir con un médico veterinario para determinar la dieta más adecuada para la mascota en cuestión, que cubra los requerimientos nutricionales propios de la especie y etapa de vida del animal, con los nutrientes necesarios para mantener un óptimo estado de salud, que mejore la calidad de las heces para facilitar la limpieza de estas, y que se adecue al presupuesto familiar. Alimentar a los perros y gatos únicamente con dietas comerciales (croquetas, enlatados) que han sido sometidos a procesos de pasteurización o alimentos caseros cocidos. (5,8)

 

Actualmente existe una tendencia de alimentar a las mascotas con dietas crudas o congeladas, conocidas como dietas BARF del inglés Biologically Appropriate Raw Food (Alimentos Crudos Biológicamente Apropiados). Estas dietas, si bien han cobrado fama, predisponen a los animales a desarrollar desbalances nutricionales, problemas gastrointestinales (obstrucción por ingesta de huesos) o infecciones intestinales ya que al carecer de procesos de cocción y pasteurización, la probabilidad de supervivencia de microorganismos resistentes a bajas temperaturas como la congelación (principal proceso de conservación de las dietas BARF) predispone al animal a infecciones, eliminación vía heces y al humano al contacto con estos microorganismos durante la manipulación de dichos alimentos. (13)

Una vez elegida la dieta, recomendamos el siguiente manejo de la hora de comer en los perros y gatos:

Caninos: Establecer un horario de alimentación de los canes ofrecerá varias ventajas a los propietarios: establecerá jerarquías mejorando la convivencia con la mascota, controlará el número de evacuaciones al día reduciendo la incidencia de “accidentes” dentro de casa, y al no dejar el plato de alimento a libre demanda, la hora de comer será una actividad supervisada que permitirá evitar que el niño invada el área cuando el animal esté comiendo, reduciendo así, la probabilidad de promover situaciones de estrés que pueden llegar a una agresión por parte de la mascota en defensa de su alimento. (5)

Felinos: Dado el comportamiento alimenticio de los gatos se caracteriza por la ingesta de pequeñas porciones de alimento varias veces al día, es necesario dejar el alimento a libre demanda, por lo que se recomienda determinar un área de comida lejos del alcance del niño, de preferencia en superficies elevadas donde el felino se sienta seguro reduciendo así su estrés.

 

Almacenamiento del alimento A reserva de las indicaciones de conservación del productor del alimento, es recomendable guardar los alimentos secos (croquetas) en el envase original, dentro de un envase de preferencia hermético para evitar el contacto con roedores u otros animales, colocar el recipiente lejos de la humedad, calor y sustancias químicas que puedan contaminarlo. Es indispensable lavar periódicamente dicho envase y mantenerlo en óptimas condiciones para conservar la calidad del alimento. Lo que respecta a los alimentos húmedos, es obligatorio acatar las recomendaciones de almacenamiento conservándolo a la temperatura adecuada, consumirlo dentro del tiempo indicado en los empaques y haciendo uso de un recipiente exclusivo para dicho fin.
Hidratación: Los perros y gatos deben tener acceso a agua limpia y fresca a libre demanda, por lo que es indispensable definir la ubicación del plato fuera del alcance del bebé, pero accesible para el animal. Debe evitarse que el animal tenga contacto con agua no potable ya sea de charcos o inodoros. (5,8)

 

Alojamiento Es preferible mantener a perros y gatos viviendo en interiores, reduciendo en medida de lo posible el acceso al exterior sin supervisión, reduciendo su exposición a patógenos, parásitos, contacto con heces, pulgas y garrapatas, accidentes o peleas con otros de su especie. Los perros deben salir con correa y acompañados por un adulto responsable de recoger las excretas y del comportamiento del animal, mientras interactúa con otros perros y personas, garantizando la seguridad de todos los involucrados. En el caso de los gatos y su tendencia a salir de casa por varias horas o días, es factible la instalación de protecciones (mosquiteros), que no permitan que el gato salga del domicilio. (8)

Area de descanso En la actualidad, el papel que desempeñan las mascotas dentro del entorno familiar ha permitido que la convivencia sea muy cercana, en ocasiones al punto de compartir la habitación con los propietarios; si este es el caso, es importante acudir con el médico de cabecera para determinar los pros y contras de dicho hábito y, de ser necesario, modificar esta práctica, establecer un lugar adecuado para la mascota e iniciar el cambio a la brevedad, de manera que la transición sea más llevadera para todos los involucrados, reduciendo dentro de lo posible, el que la mascota se sienta desplazada lo que puede predisponerla a desarrollar problemas de comportamiento. La asesoría de un médico veterinario es muy útil al momento de determinar el lugar adecuado para que una mascota duerma, además de las necesidades propias del animal, este lugar debe ser libre de aire, frío, humedad y peligros. Es probable estimar la adquisición de muebles o acondicionamiento de áreas que permitan delimitar el acceso de la mascota al resto de las habitaciones. Caninos: Considerar la edad, raza, temperamento, pelaje y tamaño del animal al momento de elegir el área de reposo. La elección de una cama o madriguera es fundamental, la cual debe ser fabricada con material resistente, fácil de limpiar al menos una vez a la semana, cómoda y térmica.

Felinos: A diferencia de los caninos, los gatos requieren de una cama que les provea de ciertas cosas básicas: refugio, un lugar donde puedan escapar ante cualquier agresión y se sientan fuera del alcance de extraños; vigilia: ubicada en un lugar estratégico donde pueda supervisar la vida cotidiana familiar y estar alerta ante cualquier peligro; comodidad: necesitan un material que no les genere repudio (considerar las particularidades de la especie) y tranquilidad: un lugar silencioso, donde se sientan seguros y en control de la situación. Si estas necesidades básicas son cubiertas, se reduce considerablemente la probabilidad de que el gato desarrolle problemas de comportamiento. (5)

Adiestramiento Bien sabido es que tener la capacidad de controlar a una mascota es clave para favorecer la convivencia diaria con el animal, poder ordenarle que se siente, eche, estarse quieto, no entrar a determinadas habitaciones, no subirse a muebles, no brincar, no orinar y defecar dentro de la casa y todas aquellas indicaciones que el perro o gato conozca, darán a la vida diaria una estructura que será muy útil durante el proceso de adaptación a un bebé o a un niño, ya que un hábito de jalar mientras pasea será un limitante al momento de que la familia quiera salir a caminar con la carreola, motivo por el que el perro se verá rezagado en dicha actividad y puede complicar la relación humano-mascota.

En caso de que los propietarios sientan que no tienen la habilidad, paciencia o tiempo de entrenar a su mascota, deberán considerar la contratación de un adiestrador profesional.

Juegos y paseos

Caninos: Considerar las necesidades propias de cada especie, inclusive de cada raza e individuo y recordar que la falta de actividad física en los caninos y felinos predispone a problemas no solo de salud, sino de comportamiento como puede ser destrucción de objetos y muebles, ladrado y maullido continuo, automutilación por lamido o mordisqueo, coprofagia entre otros. Es recomendable evaluar la posibilidad de contratar un servicio externo de paseadores, guarderías caninas y cuidadores a domicilio que garanticen que la mascota tendrá cubiertas estas necesidades y que mantengan equilibrado al animal y de esta manera, enriquezca la convivencia diaria familiar.

Felinos: Los gatos conservan ciertos comportamientos de sus antepasados salvajes, razón por la cual, tienden a cazar pequeños animales, afilar sus garras o morder; tomando esto en consideración, será necesario proveer al animal de instalaciones que le permitan expresar estos comportamientos de manera segura, rascadores de cartón, fibras vegetales u otros materiales para evitar el deterioro de muebles, corte de garras, juguetes que entretengan al gato y provean de una pequeña presa para cubrir la necesidad de cazar del animal, reduciendo el estrés y malos comportamientos del gato.

Consideraciones emocionales En un estudio del 2015 se reportó que el apego de un cuidador o toda una familia hacia la mascota puede depender del ciclo vital que se vive al interior de esa familia, el papel de la mascota dependerá del rol que se le asigne, en este estudio se mencionan 5 etapas en donde el vínculo entre seres humanos y las mascotas van cambiando a medida que nuevos miembros de la familia y hechos se van presentando, por ejemplo en la 4ª etapa que se refiere a la familia con hijos en edad escolar donde la relación de estos niños con su mascota se basa en el juego, se demostró que un porcentaje significativo se refería a su mascota como un miembro más de su familia.

Diversas investigaciones dan cuenta de la importancia de dicho vínculo e incluso se demuestra que los niños tienden a recurrir a sus mascotas en momentos de tensión emocional.

 

En otro estudio donde participaron 826 niños de 10 a 15 años, demostraron que los niños que tenían un perro como mascota poseían mayor empatía y conductas prosociales, definidas como el intento de satisfacer la necesidad de apoyo físico y emocional de otra persona. (14) Las mascotas ayudan a disminuir las alteraciones psicológicas, reducen la sensación de soledad e incrementan el sentimiento de protección, favoreciendo el deseo de la conservación de la vida en personas enfermas. En estados de depresión, estrés, duelo y aislamiento social, las mascotas se convierten en un acompañamiento incondicional, aumentando la autoestima y el sentido de responsabilidad, que favorece el sentimiento de apego en los niños y genera una mejor integración con la sociedad. (15) Por lo tanto, conductas prosociales, de ayuda y de respeto social, facilitan a que se dé un buen vínculo entre el niño y su mascota, esto, a su vez, refuerza un adecuado desarrollo del autoconcepto en los niños. (14,15)

Conclusiones Existe un gran campo de investigación a partir del mejoramiento genético de los animales de compañía; debemos continuar estudiando las características y ventajas de la convivencia de los niños y sus mascotas en las diferentes etapas de su vida.

Tanto el médico veterinario como el médico clínico tienen un gran compromiso social y de salud pública al ser responsables del control y la disminución de las posibles zoonosis provenientes de mascotas, del adecuado cuidado de estas, del reconocimiento de las ventajas de lograr un vínculo adecuado y finalmente de promover el mejor ambiente humano-animal con estrechos lazos afectivos por ambas partes.

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