La rabia es una zoonosis viral que afecta al sistema nervioso de los mamíferos incluyendo a los seres humanos, provoca una encefalitis aguda y progresiva casi siempre mortal una vez que se desarrollan los signos clínicos. Los seres humanos generalmente se infectan cuando son mordidos por un animal infectado o expuestos a su saliva Los perros y los gatos son los principales transmisores pero también pueden serlos algunos otros animales que conviven con el hombre utilizados como mascotas. El hombre no es un eslabón de la cadena que asegura la conservación y transmisión del virus de la rabia, es considerado un huésped accidental, que en la mayoría de los casos llega a ser huésped terminal. El origen de la palabra Rabia es de raíz indú: “rabh” que significa conducta violenta, es una enfermedad más antigua que la raza humana.
Epidemiología La rabia se encuentra distribuida en todos los continentes excepto en la Antártida, afecta a más de 150 países. Cada año se registran 55 mil muertes aproximadamente por su causa (1) El 40% de las personas mordidas por un animal del que se sospecha que padece rabia son niños menores de 15 años de edad y son lesionados por sus propias mascotas con quienes conviven. (2,3) La convivencia con mascotas ha tenido gran significado social como de salud mental de sus propietarios, sobre todo cuando para algunas personas son la única compañía con la que cuentan en su domicilio exponiéndose a contraer la infección aunado a la introducción de animales exóticos y la inclusión de áreas rurales dentro de las áreas urbanas.
Un estudio Holandés reporto que hasta un 45% de los hogares contaba con la presencia de un perro y el 62% con un gato, la mitad de los propietarios de las mascotas permitía lamer la cara y jugar con ellas. Por otra parte si la relación con una mascota es estrecha y no se tiene las precauciones de higiene indispensables se debe considerar su vacunación antirrábica como principal medida preventiva de la enfermedad (4) Actualmente en Estados Unidos de América se sabe que en más del 50% de los hogares cuenta o convive con una mascota de origen doméstica o inusualmente cada vez más frecuente de origen silvestre (5) La mascota más común son los canes, seguidos de los felinos pero existen otros mamíferos también utilizados cada vez con mayor frecuencia como mascotas domésticas y que de acuerdo al grado de susceptibilidad se clasifican de la siguiente manera (6-9)
